La Guerra del Pacífico: Los graves errores en la enseñanza de la Historia y su distorsión en los sistemas educativos en Chile, Perú y Bolivia
Este trabajo parte tiene el grave defecto de partir de una hipótesis que es imposible de comprobar, ya que entiendo a priori que no podré demostrar las distorsiones de los sistemas educativos tanto de Perú como de Bolivia, por falta de información y de trabajo de campo en estos dos países. Por lo que me referiré a lo acontecido con Chile, intentando demostrar una parte de la hipótesis.
No obstante lo anterior, esta hipótesis de trabajo también trae aparejada otra afirmación que me parece importante, y esta es que la Historia y sus cultores han sido quienes han proporcionado el cúmulo de información para que tanto el sistema escolar como en general las sociedades chilenas, peruanas y bolivianas hayan realizado sus conceptualizaciones y su imaginario colectivo con relación a la Guerra del Pacífico.

Soldados del Regimiento Campero en homenaje a la Guerra del Pacífico
La Guerra del Pacífico: Los graves errores en la enseñanza de la Historia y su distorsión en los sistemas educativos en Chile, Perú y Bolivia
Introducción
Este trabajo parte tiene el grave defecto de partir de una hipótesis que es imposible de comprobar, ya que entiendo a priori que no podré demostrar las distorsiones de los sistemas educativos tanto de Perú como de Bolivia, por falta de información y de trabajo de campo en estos dos países. Por lo que me referiré a lo acontecido con Chile, intentando demostrar una parte de la hipótesis.
No obstante lo anterior, esta hipótesis de trabajo también trae aparejada otra afirmación que me parece importante, y esta es que la Historia y sus cultores han sido quienes han proporcionado el cúmulo de información para que tanto el sistema escolar como en general las sociedades chilenas, peruanas y bolivianas hayan realizado sus conceptualizaciones y su imaginario colectivo con relación a la Guerra del Pacífico.
Con relación a esto último, nos parece que la historia se ha visto presionada, interpelada a querer ser patriota y nacionalista, y en ello ha perdido la capacidad de crítica, con lo cual introdujimos la distorsión y el desprecio por el otro. Lo que queda de manifiesto aún hoy, 126 años después de una guerra de corte imperialista, impulsada por Chile, y especialmente por Inglaterra.
Por último, decir que nos parece, a modo especulativo, que existen sectores en Chile, y es muy probable que en Perú y Bolivia también, que estas diferencias no les sean del todo odiosas, y de tanto en tanto recurran a ellas para sus problemas internos.
Metodología
Nuestra metodología la podemos dividir en dos momentos:
Primera parte: La revisión crítica a la narrativa de la historia chilena con relación a la Guerra del Pacífico.
Segunda parte: Un trabajo de focus group realizado a alumnos de enseñanza superior de carreras no relacionadas directamente con la historia, como Relaciones Públicas y la carrera de Traducción e Intérprete, además de tres cursos de Historia de dos universidades diferentes. Junto a ello realizamos entrevistas en profundidad a profesores y alumnos de enseñanza secundaria, y entrevistas a profesores de enseñanza primaria y parvularia.
De esta forma se conforma un cuerpo documental que entrega noticias e información de cómo vemos y enfrentamos este problema, especialmente a nivel del sistema educacional chileno.
No puedo dejar de mencionar que una de las frases más recurridas por muchos de los entrevistados es “la historia lo dice”, con lo cual se da profesión de fe a lo dicho por la historia, a pesar de que generalmente los dichos eran inexactos.
A continuación veremos por qué hablamos de errores, nacionalismos y distorsiones en la enseñanza de la Guerra del Pacífico, y cómo, por último, postulamos que esto ha retardado la integración entre estos países. Es muy probable, y esto solo es una especulación, que los sistemas peruanos y bolivianos actúen de manera muy similar al chileno, tanto a nivel de narrativa y análisis crítico histórico. Es así como nos alejamos entre países y retardamos innecesariamente la necesaria integración, con las nefastas consecuencias que las vivimos hasta el presente.
CAPÍTULO I: Análisis crítico a la narrativa histórica chilena sobre la guerra del Pacífico
Preliminar
Intentaremos realizar un análisis a la opinión y al relato histórico con relación a la Guerra del Pacífico, desde el punto de vista de la Historia chilena. Partiremos analizando por los primeros escritos que corresponden a Diego Barros Arana, quien escribe su obra en el momento mismo de la Guerra, pasando por publicaciones altamente nacionalistas como la obra de Francisco Antonio Encina, hasta otras muy simples, y otras de gran tiraje y de uso cotidiano a nivel escolar en soporte papel y Web.
También analizaremos los textos escolares y las historias de Chile más clásicas, con el fin de demostrar cómo desde esta trinchera se ha preparado y determinado al ciudadano chileno para tener una opinión distorsionada e incluso de menosprecio del otro.
Ahora muchas de estas historias están escritas por nuestra oligarquía, tanto económica como política, y por qué no decirlo, por nuestra oligarquía centralista santiaguina. Ello nos lleva a pensar que existe un sector al cual le acomoda este tipo de rencillas entre pueblos limítrofes, ya que de tanto en tanto, los empresarios, los políticos populistas, de derechas e izquierda, pueden agitar la bandera del patriotismo chovinista, enfrentando a pueblos que estarían mejor trabajando juntos.
Pero que producto de nuestra ciencia histórica y de nuestro sistema de enseñanza, no se apoyan, no se comprometen el uno con el otro, no hay tolerancia ni aprecio por el otro, sino que desconfianza latente y perniciosa, la cual nos mantiene eternamente estancados sin poder alcanzar mayores y mejores niveles de interrelación y con ello de desarrollo.
El análisis es aleatorio, comenzando por las primeras obras sobre el tema, junto a ello los clásicos, para llegar a obras menores, a los textos escolares y obras más contemporáneas.
¿Cómo se aborda la Guerra en Chile?
En forma simplificada se habla que los orígenes y/o antecedentes de la guerra estarían en:
-
La defensa de la soberanía nacional, tanto intereses económicos como protección al ciudadano chileno que vivía en Antofagasta y en general en las regiones del norte.
-
Los problemas limítrofes con Bolivia, que tiene como marco los tratados de 1866 y 1874.
-
El pacto secreto entre Perú y Bolivia, 1873.
-
En definitiva la defensa de los intereses nacionales, esto porque Chile es el gran artífice de la explotación del salitre, y con el no cumplimiento del tratado limítrofe y económico por parte de Bolivia de 1874, lo que se confirma con la imposición del Presidente boliviano Hilarión Daza en 1878 de aumentar en 10 centavos por quintal de salitre exportado a las compañías chilenas en territorio boliviano.
Como corolario, el remate y la confiscación de los bienes de la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta genera una crisis de la cual no es posible salir, lo que se complica aún más con la complicidad peruana en defensa de Bolivia. Allí estaría la explicación del por qué de la Guerra.
El hito o momento para dar el vamos a la guerra está en el día planificado para el remate. Las tropas chilenas (14 de febrero de 1879), al mando del coronel Emilio Sotomayor, ocupan Antofagasta. Luego viene la negativa de Perú de mantener su imparcialidad. Manuel Prado argumenta que lo han dejado atado mediante el pacto secreto. Con ello Chile declara la Guerra a Perú y Bolivia el 5 de abril de 1879. No obstante, la invasión manu militari a territorio boliviano era el comienzo de la Guerra.
Posteriormente hablamos en Chile de cómo se desarrolla la guerra. Esta se divide en 5 etapas, denominadas campañas:
- La primera Marítima
- Posteriormente la de Tarapacá
- La Campaña de Tacna y Arica 1880 - En esta etapa Bolivia se repliega no participando más de la Guerra
- La Campaña de Lima 1880-1881 - Aquí se decide la guerra. Las tropas chilenas al mando de Manuel Baquedano entran a Lima
- Por último estaría la campaña de la Sierra - Donde los chilenos vencerían a Avelino Cáceres en la batalla de Huamachuco. La resistencia estaría extinguida, ahora solo vendrían los tratados.
Análisis de texto: Crítica a la Historia Chilena
Diego Barros Arana, Historia de la Guerra del Pacífico
A este insigne historiador y erudito chileno le debemos más de una de las afirmaciones con las cuales se ha nutrido la historia chilena. Con relación a nuestro objeto de análisis, escribió su obra el año 1880, “con el fin de entregar noticias verdaderas, y por las exageraciones y falsas noticias que han dado a luz los agentes de las repúblicas aliadas, esas publicaciones contienen errores de toda naturaleza y las más equivocadas apreciaciones”.
Su nota introductoria ya nos permite intuir cómo este historiador tratará los episodios de la Guerra, y cómo su palabra es casi una suerte de historia del presente. Lo más importante es su influencia en las historias posteriores, especialmente en Francisco Antonio Encina, y desde allí su traspaso al sistema educacional chileno.
Según nuestro autor, las causas de la guerra están en la poca diligencia y honorabilidad boliviana, refiriéndose a los tratados de 1866 y 1874, que establece y ratifica el paralelo 24 como límite entre Chile y Bolivia. Nos dice lo siguiente:
“La numerosa colonia de laboriosos chilenos que había llegado al desierto de Atacama su industria y sus capacidades comenzó a sufrir desde aquel día las consecuencias del régimen de violencias establecido por la nueva administración… Los chilenos trabajan, los europeos trafican y él (el coronel boliviano) manda”.
Barros Arana Diego, Historia de la Guerra del Pacífico, Pág. 44 y 45
Más adelante el historiador, al cual no le gustan los términos de los tratados de 1866 y 1874, mantiene la misma línea argumentativa:
“Como Chile toleraba estas vejaciones, o se limitaba a reclamar de ellas por vía diplomática y con las más esmeradas moderación, el gobierno boliviano se creyó autorizado para pasar adelante”.
Ob. Cit Pág. 47
También Barros Arana hace mención al tratado secreto entre Bolivia y Perú, de 1873, y cómo ambos países abrigaban la esperanza de involucrar a Argentina, y así ganar la guerra y por ende apoderarse de toda la inversión salitrera.
“En los últimos meses de 1877 se anunció en esos países que Chile estaba próximo a un rompimiento con la república Argentina por causas de cuestión de límites… el deseo de los gobiernos del Perú y Bolivia de que aquellos rumores se realizaran sin duda les hizo dar crédito a cuanto se decía”
ob. Cit. Pág. 50
Diego Barros Arana analiza cómo el acto chileno es la justa reparación a las malas intenciones de nuestros vecinos.
“Chile había esperado hasta la última hora para tomar esta resolución suprema, pero cuando el despojo de sus nacionales estaba por consumarse, el mismo día en que las propiedades de la compañía de salitres y ferrocarriles debían venderse en remate público, un cuerpo de 500 soldados desembarca en Antofagasta e impedía la ejecución de aquel injustificable atentado”
ob. Cit Pág. 53 y 54
Como se puede ver, no existe el más mínimo nivel de autocrítica, ni una mención a que la Cía. de Salitres estaba en gran parte de manos de ingleses, por lo que el despojo no era a los connacionales sino más bien a los inversionistas extranjeros.
Y con relación al Perú, y posición frente al conflicto bélico, el historiador Barros Arana nos plantea que esta nación se sintió llamada a entrar a la guerra, además del tratado de 1873, por la brutalidad del acto de invasión y para poner un alto a la soberbia chilena.
“El Perú no tenía más que levantar la voz, hacer un despliegue de su gran poder e imponer las condiciones que quisiera… Si Chile hubiera sabido, decía arrogantemente la prensa de Lima, que el Perú no toleraría que quede impune el ultraje inferido a Bolivia, Chile no se habría lanzado a una expedición en que podía atraerse la enemistad del Perú. Esta era también la conciencia del gobierno del Perú”
Ídem, Pág. 64
Como se puede ver, existe por parte de nuestro principal historiador una narrativa que lleva a incitar y a nuestro entender se deja en claro que la acción chilena fue la reacción a la prepotencia peruana. También a nuestro entender se deja en claro quiénes eran los que podían alzar la voz, y allí está uno de los ejes principales de nuestra hipótesis: los chilenos son mejores luchadores, más aguerridos y valientes. De allí que se mira al otro con cierto desprecio.
Podría ser que la obra de Diego Barros Arana pueda ser comprendida, dado que se escribe al calor de la guerra, y de allí que las expresiones de Barros Arana sean medianamente aceptables. Pero ellas fueron el acicate para otro tipo de obras que siguieron ahondando el desprecio al otro, y fue la materia prima para lo que sí iba a traspasar al sistema educativo, y de allí a la difusión masiva de esta distorsión nacionalista.
Francisco Antonio Encina, Historia de Chile
Este historiador y su magna obra es muy posterior, pero su nacionalismo exacerbado es más preocupante que la obra anteriormente citada, dado que esta Historia de Chile es la más citada y la que con mayor facilidad pasó a los colegios y liceos del sistema educacional chileno. Analicemos algunos de sus preocupantes dichos.
Capítulo XXIII, Gestación de la Guerra del Pacífico:
“Los chilenos que regresaban a sus hogares referían las vejaciones de todo género que sufrían sus compatriotas bajo la férula de los cholos, y los suplicios a que había sido sometidos ellos mismos o sus compañeros. El odio al boliviano cobarde y cruel se extendió de Copiapó a Chiloé”
Encina, Francisco, Historia de Chile, Tomo 31, ed. Ercilla, Pág. 52
Luego nuestro autor insiste con resaltar la capacidad guerrera y de superioridad racial de los chilenos frente a peruanos y bolivianos.
“La ocupación de Antofagasta despertó la voluntad guerrera del pueblo chileno, que dormía desde los lejanos días de Paucarpata y Yungay. El instinto popular libre de la venda de los raciocinios y de las abstracciones jurídicas, divisó con clarividencia… que la guerra era inevitable, y que Chile tendría que pelear contra Perú y Bolivia unidos”
ob. Cit. Pág. 62 y 63
Es fácil ver la actitud de exacerbado nacionalismo de Encina, al retomar la idea de Paucarpata y Yungay, se retrotrae a los días de la Guerra contra la confederación. Este tipo de narrativa histórica es muy marcadora por el resucitar las actitudes más patrioteras y de desprecio al vencido, principalmente porque los triunfadores habían sido los injustamente tratados.
Ahora, si analizamos la narración y relación a la guerra misma, siguen expresiones de desprecio a la voluntad guerrera de los aliados.
“Al hablar de las consecuencias de la batalla de Tarapacá, dijimos que, después de la desastrosa retirada de Buendía y de Suárez, el departamento de Moquegua quedó a merced del comando chileno. De los 7000 peruanos-bolivianos acantonados en Arica, 4000 eran reclutas peruanos que no representaban valor militar apreciable”
ob. Cit. Pág. 113
Además Encina le atribuye a las tropas chilenas cualidades superiores, que por lo mismo dan a entender que los rivales, la alianza, eran seres normales, que se enfrentaban a la voluntad indomable e invencible de los chilenos. Junto a ello el autor ensalza el amor a la patria reflejado en la bandera y cómo cada soldado se juega la vida por ser el primero en capturar la bandera enemiga y hacer ondear la bandera chilena.
Se comprenderá entonces que si este material pasa al sistema educacional, en especial en la formación de los más pequeños, los forma con una distorsión. Si esto se repite en enseñanza secundaria, da como resultado un sentimiento de superioridad con relación al otro.
“Ningún táctico podrá jamás explicarse el desenlace de la batalla de Tacna, sin tomar en cuenta la admirable voluntad guerrera del pueblo chileno hacia 1789…. Respecto a la Bandera nacional ocurre entre los soldados algo muy curioso. En el campamento se ven flamear en todas partes. Es muy raro encontrar un soldado que no tenga una bandera chilena… cada uno tiene la esperanza de ser el primero en llegar a un reducto a una trinchera a un puesto del enemigo y hacer flamear allí la bandera Chilena”
No es de nuestro interés seguir ahondando en la hermenéutica de Francisco Antonio Encina. Solo bástenos decir que en los tomos 31, 32 y 33, de la Historia de Chile de la edición de Ercilla, encontraremos muchos más ejemplos como los citados anteriormente.
Insistir sí, en que Encina ha sido tal vez el historiador más influyente durante gran parte del siglo XX, y muchos de los programas de estudios y sus textos correspondientes están en base a ellos. Este tipo de interpretación histórica se profundizó aún más durante la dictadura militar y bajo el gobierno del ex dictador Augusto Pinochet.
Jaime Eyzaguirre, Breve Historia de las fronteras de Chile
Eyzaguirre es también uno de los más clásicos historiadores chilenos y su influencia abarca gran parte del siglo XX. Con relación a la guerra, el autor invoca diversas actas, derechos, para reivindicar que los territorios de Antofagasta siempre pertenecieron a Chile (la capitanía general).
“Las gestiones diplomáticas emprendidas por Chile para contener esta violación fueron inútiles (se refiere al tratado de 1874), Bolivia incluso rechazó el someter a arbitraje la discrepancia”.
Jaime Eyzaguirre, Breve Historia Fronteras, Ed. Universitaria, Pág. 70 y 71
Luis Galdames
Otra de las historias chilenas consideradas clásicas es la del historiador y educador Luis Galdames. Aquí se conjugan dos elementos importantes: el de la historia y la educación, de allí la importancia y la influencia que sus escritos pudieran generar sobre la Guerra del Pacífico. Analizamos el acápite denominado La Crisis con Bolivia y Perú.
“Con la actitud de Bolivia se combinaba la intervención del Perú. No obstante sus enormes riquezas naturales, esta república siempre estaba escasa de rentas dilapidadas en frecuentes empresas revolucionarias”
“La campaña de Antofagasta fue pues, un paseo triunfal de las huestes chilenas”
Galdames Luis Historia de Chile, Reed. Copesa, Pág. 64 a 66
Historia Constitucional
En el caso de las historias constitucionales, que son los textos por los cuales estudian nuestros abogados, podemos encontrar referencias similares a las anteriores, con el agregado de que ahora se influye a una capa de la sociedad chilena de gran prestigio e influencia social, política y económica, y que se está interviniendo a nivel de educación superior.
“La anexión de las provincias de Tarapacá y Antofagasta era justa, la última había sido históricamente chilena. En ambas, Chile había hecho surgir la riqueza con capitales chilenos, brazos chilenos, constancia y tesón chilenos”
Fernando Campos Harriet, Historia constitucional de Chile, Ed, Jurídica, Santiago, Pág. 249 y 258
Nuevamente la historia reivindica la justicia del acto de la guerra, dado que los territorios anteriormente descritos siempre habían sido chilenos, y además lo ahí realizado era producto de la grandeza moral de los chilenos. Lo que predispone a los abogados a tener una opinión unilateral y acrítica sobre la guerra del salitre.
Tal vez lo más preocupante es que en obras bastante contemporáneas, como: Bolivia y Chile, el Conflicto del Pacífico, se proponen tesis bastante duras y de corte nacionalista que sin duda pueden influir negativamente en la percepción de los profesores y de los estudiantes.
“Un Pacto Ofensivo: Pese a que durante más de un siglo publicistas de los países involucrados lo han pretendido soslayar u ocultar, el pacto secreto tenía un destinatario y ese era Chile. Tampoco era un pacto defensivo, sino que ofensivo… En efecto desde el momento en que Perú firmó el pacto, tomó la decisión de llegar a la guerra con Chile, contando para ello además con la seguridad de obtener la colaboración de Argentina, país que enfrentaba serias disputas limítrofes con Chile por el territorio patagónico. Hacia ese propósito orientaría sus políticas”
Ruiz –Tagle Orrego, Emilio, Bolivia y Chile: El Conflicto del Pacífico, ed. Andrés Bello, Santiago, Pág. 99
Expresiones, sino similares, con poca crítica o dejándose llevar por cierto espíritu chileno, las podemos encontrar en historiadores tan rigurosos como Sergio Villalobos, Fernando Silva, Osvaldo Silva y Patricio Estelle, o en la Historia Contemporánea de Chile de Osvaldo.
Para ser justo, también algunas obras más modernas como la historia de Chile de Armando de Ramón tiene una mirada bastante más crítica, lo mismo la obra historia de Chile de Simón Collier y William Sater. Estos trabajos profundizan en otros hechos como:
- La forma como se reclutaba a los soldados
- La brutalidad con que la oficialidad chilena trataba a los soldados chilenos
- La nula asistencia médica con la que contaban los soldados chilenos
- Incluso hubo denuncias del no pago de asistencialidad a los soldados que quedaron inválidos
Hechos que no son conocidos en nuestra historia.
También existen fuentes de primera mano como la obra de Oscar Pinochet De La Barra, Testimonios y Recuerdos de la Guerra del Pacífico, donde se puede tener una idea clara del accionar de los peruanos en la guerra. En este caso veamos la carta de Vicente Zegers Recasens, Guardiamarina de la Esmeralda, con relación al combate del 21 de mayo de 1879, en Iquique.
“Yo veía cerca al Huáscar y veía también sus botes que trataban de salvar a los náufragos, más no sé qué instinto me obligaba a huir de ellos. Pero el bote avanzaba con gran ligereza y pronto sentí sobre mi cabeza la voz de un oficial que me decía que me subiera al bote. No teniendo otra cosa que hacer, subí allí y encontré a varios otros compañeros que ya habían sido recogidos. Pregunté por Riquelme y tuve el gran sentimiento de saber que había perecido. Recogimos a varios otros y pronto llegamos a bordo donde fuimos bien recibidos. Nos tratan bien. Estamos alojados en el cuartel de Bomberos”
Iquique 28 de mayo de 1879.
Pero, a pesar de este tipo de obras que ponen las cosas más en su lugar, concretamente la narrativa histórica ha suministrado al sistema educacional chileno una serie de antecedentes que generan en el aula una enseñanza distorsionada, nacionalista y de desdén por el vencido.
Ahora analizaremos brevemente los resultados de los focus group y de las entrevistas a profesores y alumnos de la enseñanza básica y secundaria en Chile.
CAPÍTULO II: La visión de los estudiantes sobre la Guerra del Pacífico
Focus Group
Marco metodológico
Este trabajo se realizó con cuatro grupos de estudiantes:
- Dos grupos de estudiantes de Historia
- Un grupo de estudiantes de Relaciones Públicas
- Un grupo de estudiantes de Traducción
Tres de ellos de la ciudad de Copiapó, uno de ellos de la ciudad de La Serena.
Historia: Los alumnos son de 1º año el primer grupo y 2º año el segundo grupo.
En ellos recurrentemente existe una suerte de visión crítica sobre la guerra. No obstante, al plantearles tópicos como el inicio de la guerra, exponen la defensa de la soberanía y la territorialidad. Cuando se introduce el corrector de que no estaba claro constitucionalmente el límite norte de Chile en la constitución de 1833, vuelven a ser críticos a la invasión chilena, y al desarrollo de la guerra.
Sobre los dos grupos hay que decir que el grupo de segundo año es más crítico que el de primero. Este último viene con conductas de entrada más consolidadas con relación a una guerra justa y de reivindicación nacional.
Con respecto a conocer sobre héroes de las naciones vecinas, dado que se introduce el tema de que también debieron actuar valientemente, los alumnos de primer año no se habían planteado seriamente que los ejércitos aliados pudieran actuar valientemente, pero asumen que pudo haber sido, y no conocen héroes de Perú o Bolivia.
El tercer tópico es sobre la situación interna chilena, las discusiones sobre la guerra, el enganche obligatorio de soldados, la imprevisión chilena al no contar con asistencia médica, les parece grave. Pero ambos grupos reconocen no saber nada, y tampoco es un tema fácil de encontrar en toda la historia chilena. Se nombra como más descriptivo al respecto la novela de Isabel Allende, Retrato en Sepia, donde sí hay una descripción sobre este tema.
Por último, ante la pregunta si es posible devolver o permitir acceso a Bolivia a un trozo soberano de mar, si bien las respuestas son encontradas, hay consenso que debe haber una solución que implique soberanía.
Relaciones Públicas y Traducción: Los temas introducidos son esencialmente los mismos:
- No existe consenso en una salida al mar para Bolivia
- Se plantea la idea de relacionar el combate naval de Iquique con la guerra del Pacífico
- No existe claridad, debe intervenir el mediador y aclarar que son una misma guerra, lo cual es una sorpresa para los alumnos
- Con relación al por qué de la guerra, no se tiene claridad que hay un trasfondo económico y sí opinan que se actuó en defensa de la territorialidad y soberanía de Chile
- Existe un completo desconocimiento de héroes peruanos o bolivianos con excepción de Miguel Grau
En definitiva, existe por parte de un segmento medianamente culto de la sociedad chilena desconocimiento de hitos claves para entender la guerra. Existe sí una crítica a la guerra como elemento para resolver conflictos. Puede que esta última opinión haya sido influenciada por el mediador.
Entrevista en Profundidad
Marco metodológico
Se entrevistó a profesores y alumnos de enseñanza básica y media, y a una directora de un jardín infantil. Hablamos de niños y niñas entre 9 y 16 años.
La entrevista se desarrolló en preguntas directas y en temas tocados por el entrevistador y donde los profesores y alumnos podían hablar distendidamente.
Resultados
En el caso de los alumnos: Existe un desconocimiento casi total de hitos verdaderos de la guerra del Pacífico. Solo tienen la visión que ha sido transmitida por sus profesores y en ocasiones son orgullosos del accionar chileno en dicha guerra. Cuando se les pregunta directamente por causas, beneficios recibidos por Chile, no saben o no contestan.
Se puede concluir que hay una gran deficiencia y una visión muy poco crítica con respecto a la guerra y lamentablemente una cierta desvalorización de lo peruano y boliviano. Esto último puede estar influenciado por una suerte de xenofobia, en especial con la llegada de inmigrantes peruanos a Chile, dado que el país no estaba acostumbrado a recibir inmigrantes peruanos y bolivianos. Cuando la inmigración es de europeos o estadounidenses, se ve como una contribución valiosa.
Con relación a los profesores de Básica: No se les plantearon preguntas directas, por lo engorroso que podría ser que no conocieran algunos temas. Los profesores de enseñanza básica entregan una información distorsionada, patriotera y sin el más mínimo atisbo de crítica. Allí me parece está uno de los puntos centrales de la distorsión producida en el sistema educacional chileno.
En conclusión es lamentable, pero la formación inicial de docentes en las universidades chilenas no está a la altura de generar herramientas para un proceso de integración, y de revisión de los escritos sobre la guerra.
Con relación a los profesores de enseñanza secundaria: Podría decir que la situación es distinta, pero existe todavía un grupo no despreciable que al analizar la guerra del Pacífico antepone el concepto nacionalista y de patria. Pero existe otro grupo crítico, e incluso en una entrevista habló sobre la actitud imperialista de Chile en la Guerra. Además existe cierto consenso de que Inglaterra fue el gran ganador de la guerra.
No podría asegurar que eso sea finalmente lo que se trate con los alumnos en el desarrollo de su clase. Hay que mencionar que esta materia se estudia y analiza en segundo año de la enseñanza media (siendo esta de cuatro grados).
Palabras Finales
Si a esta información se agrega lo que ya habíamos presentado con el profesor Rubén Pachari Romero, puedo decir que existe una distorsión en el sistema educacional chileno al momento de revisar la guerra del Pacífico. En aquella ocasión se habían realizado encuestas, donde las preguntas estaban relacionadas con:
- Nombrar héroes de los otros países
- Relacionar la guerra del Pacífico con la economía
- Ubicar el combate naval de Iquique con la guerra
En esta ocasión se trabajó con profesores y alumnos del sistema educacional y con los focus group. Pero de algún lugar debieron salir los insumos para tanto nacionalismo. Ellos los encontramos en la historia clásica chilena, que ha influenciado y entregado las líneas directrices de lo que se debe enseñar.
No obstante lo siguiente y reconociendo los errores y las deficiencias teórico-metodológicas del trabajo, nos parece que la hipótesis tiende a confirmarse. Incluso me atrevería a postular que en el Perú puede ocurrir algo similar. Esto en base a la presentación hecha en el IX SIEH, realizado en Arequipa en Junio de 2004, junto a Rubén Pachari, cuando expusimos la presentación del trabajo. Los profesores peruanos fueron duros críticos de nuestra visión crítica de la guerra y de las historias nacionales, incluso solicitaron la devolución de la provincia de Tarapacá, hecho que no estábamos en condiciones de lograr.
Lo cierto es que íntimamente pienso que la guerra del Pacífico fue un desastre tanto para Perú como para Bolivia, y que Chile salió triunfador dado la inmensa integración territorial que logramos, y con ello cimentamos parte del actual desarrollo económico de Chile. Pero también hay una decisión de las oligarquías por mantener latente entre estos tres países una odiosidad, que se ha traspasado al pueblo, mediante el sometimiento manso y vergonzoso de la historia, y de nosotros los historiadores.
Y desde allí hemos como una peste contagiado a los sistemas educativos, donde enseñamos soberbia, revancha, desprecio y desconfianza al otro.
Pensamos que es el momento de que la historia se libere y sea crítica con ella y con lo que nos han hecho vivir. La unidad peruano-boliviana y chilena no solamente es un buen deseo, es una necesidad para el desarrollo integral y digno de nuestros pueblos.
Por: Prof. Guillermo Cortés Lutz (Doctor en Historia en Chile)
Fuentes:
- antroposmoderno
- BARROS, ARANA, Diego: Historia de la Guerra del Pacífico, Ed. Andrés Bello, Santiago, 1979.
- CEMBRANO, DINA, CISTERNAS, Luz: Historia y Ciencias Sociales, Texto 2º medio, ED. Zig Zag, Ministerio de Educación, Santiago, 2002
- COLLIER, S & SATER, W. Historia de Chile 1808 – 2004, Ed. Cambridge, Madrid, 1999
- DE RAMÓN, Armando: Historia de Chile 1500 – 2000, Ed. Catalonia, Santiago, 2003.
- ENCINA, A. Francisco: Historia de Chile, Tomo 31, 32, 33, Ed. Ercilla, Reedición, Santiago, 1984.
- EYZAGUIRRE, Jaime: Breve Historia de las Fronteras de Chile, Ed. Universitaria, Santiago, 1968.
- GALDAMES, Luis. Historia de Chile, Reed. Copesa, Santiago, 1984.
- OBLITAS, F. Edgar: Historia Secreta de la Guerra del Pacífico 1879 1904, ed. Los Amigos del Libro, Cochabamba, 2001.
- PINOCHET DE LA BARRA, Oscar: Testimonios y Recuerdos de la Guerra del Pacífico, Ed. Del Pacífico.
- RUIZ –TAGLE, Emilio: Bolivia y Chile: El Conflicto del Pacífico, Ed. Andrés Bello, Santiago, 1992.
- SILVA, Osvaldo: Historia Contemporánea de Chile, Ed. FCE, México D.F., 1996.
- VILLALOBOS, S., SILVA, O., SILVA, F, ESTELLÉ, P: Historia de Chile, Tomo IV, Ed. Universitaria, Santiago, 1976.
- VILLALOBOS, SERGIO: Chile Perú. La historia que nos une y nos separa. 1533-1883. Editorial Universitaria. Santiago. 2002.
Compilado, ilustrado y comentado por:
Ricardo Cuya-Vera de Calidad Integral
Divulgador de la memoria de Miguel Grau Seminario.