Esta es la historia de la tripulación afroperuana del Huáscar que aún no sale en ningún documental

El 19 de octubre de este año 2014, América Televisión transmitió:

“Grau, caballero de los mares”, una aventura televisiva en formato de miniserie que tiene serias pretensiones documentales sobre la vida de Grau: vemos a su familia,  su infancia, su muerte en el Combate de Angamos de 1879.

Este post va en esa línea. El periodista Gastón Gaviola se ha preguntado en su Facebook:

“¿Por qué los grumetes de la tripulación del Huáscar no son negros? 

Ver a Elizabeth Taylor haciendo de Cleopatra es una cosa, pero si la producción nacional tiene alma de documental, se les fue.”

Una escena del documental.

 

Y no es que sea un capricho es simplemente, la historia:

Los sobrevivientes del Huáscar. Foto vía La Lima Que se Fue.

Así se titula un informe publicado por La República y rescatado por Jonatan Saona, en su increíble blog sobre La Guerra del Pacífico (que deberías visitar de vez en cuando). El reportaje narra que fueron muchos los afroperuanos que dieron su vida por defender al Perú. Su contribución y sacrificio, sin embargo, pasaron desapercibidos.

El último sobreviviente del Huáscar fue el grumete Alberto Medina Cecilia. Peleó junto a Miguel Grau pero no tiene rango de héroe:

Que el 40% de la tripulación del Huáscar haya sido afroperuana, habla de la cantidad de negros “chivillos” o “buitres” –así se les decía por los pájaros oscuros– involucrados en la guerra. Finalmente, la Marina de Guerra reconoció a Medina y lo incorporó como miembro honorario del Centro Naval. Pero el grumete es apenas una muestra. Los afroperuanos siempre estuvieron en la historia del Perú.

Medina era miembro del batallón Constitución que, según narra Paul Colinó Monroy, fundador del movimiento negro Francisco Congo, estaba conformado solo por negros. Incluso cuenta que llamaron la atención en Chile porque “creían que todos los peruanos éramos negros”.

 

El grumete Medina:

 

El grumete Medina tiene un busto en el cementerio Baquíjano y Carrillo en el Callao. También un colegio, una urbanización y un equipo de fútbol llevan su nombre. Nada más. La historia escrita sobre el último sobreviviente de la tripulación olvidada del Huáscar es somera, pero existe.

Es el libro del historiador chalaco Manuel Zanutelli Rosas, “La tripulación olvidada del Huáscar”, donde se menciona al héroe afroperuano. “Era historia y leyenda a la vez”, narra, “era el héroe”.

 

«Eso demuestra que la Historia siempre ha sido racista.

El grumete Medina no tiene rango de héroe, pero peleó junto a Miguel Grau y, finalmente, murió pobre». En su quinta de Pueblo Libre, Paul Colinó Monroy, fundador del movimiento negro Francisco Congo hojea las pocas fotos del grumete, negro «chivillo» como él.

Otro extracto del artículo:

Elba y Nancy Rojas Medina, biznietas del grumete, desconocen si en vida hubo reconocimientos. Se conforman con el orgullo familiar y las leyendas que hablan del adolescente grumete que, contra el pedido de su mamá, se aferró a pelear junto a Miguel Grau. Poco antes de morir, el héroe fue reconocido como Caballero de la Orden de Ayacucho. El contralmirante Melitón Carvajal Pareja, nieto de otro héroe del Huáscar y presidente del Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, refiere que, en vida, el grumete recibió buen trato de la Marina y, al morir, recibió homenajes como héroe.