El monitor donde Miguel Grau se inmoló pasó a manos del enemigo y bombardeó ciudades y puertos peruanos. En la guerra civil de 1891 estuvo en el bando de los subversivos y en 1896, como si una maldición de la historia se tratara, estando anclado en Valparaíso, una de sus calderas reventó matando a 14 de sus tripulantes e hiriendo a muchos otros. Nos lo cuenta el almirante chileno Pedro Espina Ritchie.
El monitor «Huáscar» después de su captura
Después de dar termino a las reparaciones de las averías más importantes sufridas en el día de su captura, el monitor “Huáscar” inicia un viaje triunfal desde Mejillones a Valparaíso. El 12 de Octubre de 1879 zarpa desde aquel puerto rumbo a Antofagasta, donde es recibido con grandes manifestaciones de júbilo por la población y las tropas de Ejército acantonadas allí. Terminados los festejos, el monitor continúa su viaje hacia Valparaíso, recalando en Chañaral, Caldera, Huasco y Coquimbo, donde los habitantes acuden en romería para verlo y tocarlo. A mediodía del 20 de Octubre llega a Valparaíso al mando del capitán de corbeta Guillermo Peña. El reconociendo es grandioso, un sinnúmero de embarcaciones salen fuera de la bahía a esperarlo, el puerto está invadido por gente de todos lados del país, y en medio de impresionantes ceremonias se bendice el nuevo estandarte que iba a lucir con gallardía frente a las fortificaciones de Arica y del Callao. El buque que hasta dos semanas antes constituía una amenaza permanente en los planes de la guerra era ahora chileno.
Aquí, el monitor es sometido a rigurosas reparaciones exigidas por los desperfectos sufridas en el combate Naval de Angamos. Listo el “Huáscar” se dirige al norte al mando del comandante Peña para incorporarse a la escuadra del almirante Riveros que se encuentra operando en aguas peruanas. En Noviembre de 1879 los buques de la escuadra inician el bloque de Arica y de la costa hasta Mollendo. El monitor queda a cargo de este puerto.
En febrero de 1880 el “Huáscar” mantenía en bloqueo del Callao durante 5 días evolucionando frente a dicho puerto. Fácil es comprender el efecto moral que produce esta operación en los habitantes del Callao que no se conformaban con las hostilidades del barco en el cual el almirante Grau conquistó tantas glorias para el Perú.
El monitor se dirige después a Ilo, donde se reúne con algunos buques de la escuadra. En este puerto el almirante Riveros dispone que el comandante del “Amazonas”, capitán de fragata Manuel Thompson, asuma el mando del monitor “Huáscar«. Se recorren las máquinas de este buque en vista de que su velocidad había bajado en el último tiempo. Después zarpa a Arica para reemplazar al “Cochrane”, que sostenía el bloqueo durante 3 meses.
El 27 de febrero de 1880 el “Huáscar” y la “Magallanes”, al mando de Thompson y Condell, respectivamente, sostienen un combate contra las fortificaciones de Arica y el monitor “Manco Cápac”. El carácter de Thompson, adverso a la inactividad, lo llevo a efectuar un ataque contra este monitor que se encontraba en ese puerto como parte de la defensa. El “Huáscar” hizo varios disparos contra la población y al ver que el monitor peruano se movía para presentarle combate, describió con buque un semicírculo para situarse en una posición favorable. Durante esta maniobra el comandante Thompson es alcanzado por una granada de 500 libras del “Manco Cápac” que le causó la muerte, dejando solo su cabeza y poco más allá la hoja de su espada incrustada sobre la cubierta.
Manuel Thompson muerto en la cubierta del Huáscar cuando atacaba Arica
El “Huáscar” se dignifica una vez más con la muerte de Thompson que, como Prat, Grau, Serrano, Aldea y otros, entrego allí su vida por la patria.
Así las cosas, Carlos Condell asume el mando del “Huáscar” y despacha a la “Magallanes” al puerto de Ilo a dar cuenta de lo ocurrido al jefe de la escuadra. El almirante Riveros, como una represalia de la actitud peruana, ordeno un formidable bombardeo de Arica, que se inició el día 29 de febrero de 1880 y se mantuvo durante 4 días. Se confía esta misión al “Blanco Encalada”, “Huáscar” y transporte “Angamos”, recién adquirido en Europa y armado con un cañón de largo alcance. Los perjurios causados por esta medida de la escuadra fueron duros de soportar a la cuidad.
El 17 de marzo de 1880 el “Huáscar” sostenía un combate contra la fortaleza de Arica, el monitor “Manco Cápac” y la corbeta “Unión”, Este último buque había entrado a la bahía durante la noche, aprovechando la ausencia momentánea de los barcos bloqueadores, “Huáscar” y la “Matías Cousiño”, los cuales e habían alejado unas millas hacia el sur para explorar la costa. Al regresar observan con gran sorpresa la presencia de la “Unión” dentro de la bahía. Condell despacha en el acto al “Matías” para comunicarle la noticia al almirante Riveros, y él, con el “Huáscar”, se hasta acerca temerariamente hasta 3,500 metros de los fuertes y rompe fuego contra los buques peruanos.
En esos momentos y en forma inesperada se avistan por el sur el “Cochrane” y el “Amazonas” rumbo a Arica, los cuales luego se incorporan a la acción. El comandante Latorre, del “Cochrane”, ordeno suspender momentáneamente el fuego y cita a reunión de comandantes a bordo de su buque para estudiar un plan de ataque de los tres barcos, cuyo objetivo principal sería hundir o capturar la corbeta “Unión”. Entretanto había aumentado la fuerza del viento y el “Amazonas” se aleja un poco de su sector, dejando un espacio libre que aprovechó la corbeta peruana para huir ayudada por su mayor velocidad. Los buques chilenos emprenden la caza durante varias horas resultando infructuosa.
La”Unión”, bajo el mando de Villavicencio, había transportado del Callao a Arica armas, municiones, vestuario y medicinas por las fuerzas militares de Tacna y Arica, que habían quedado sin comunicaciones terrestres con el norte después del desembarco del Ejército chileno en el puerto de Ilo.
No quedaba sino la vía marítima, peligrosa para los buques peruanos como único medio de comunicación, la que el comandante Villavicencio al mando de la “Unión” aprovechó ventajosamente.
Por fin el 10 de abril de 1880 se inicia el bloqueo del Callao por la escuadra Chilena. Dura 9 meses. De acuerdo con los principios estratégicos, el bloqueo debió establecerse al comienzo de la guerra. “… ¿Necesitaré agregar que el objetivo de nuestra escuadra en esta campaña debió ser, amanera de una obsesión fatal, la flota enemiga, el bloque de el Callao y la interrupción de comunicaciones marítimas con el istmo de Panamá?…” (Contralmirante Arturo Cuevas, “Estudio Estratégico sobre la campaña Marítima de la Guerra del Pacífico”).
Formando parte de la escuadra, el “Huáscar” participa en forma activa en los ataques y bombardeos al Callao realizados el 22 de abril y el 10 de mayo. Recibe 3 tiros de la baja fortaleza, uno de los cuales bajo la línea de flotación que le inunda un departamento. Estas averías se debieron a que su comandante Condell, en un arranque de impetuosidad y bravura, se acercó a 3,000 metros del enemigo, rompiendo la consigna sobre la distancia mínima acordada.
El “Huáscar” es el blanco preferido de los fuertes del Callao como la corbeta “Unión” es el objetivo principal de los cañones de la escuadra chilena. Durante los bombardeos del 30 y 31 de agosto y 1° y 2 de septiembre, la “Unión” recibe un impacto del cañón de largo alcance (más de 7.000 metros) del “Angamos”, que le causo serias averías, y además hunde un pontón.
Durante el largo periodo de bloqueo, las torpederas “Janaqueo”, “Gualcolda”,”Fresia” y botes torpederos “Colo-Colo” y “Tucapel” efectúan arriesgados ataques nocturnos a los buques peruanos que se encuentran dentro de la dársena, algunos rodeados de palizadas para defenderse de los torpedos. Se producen algunos encuentros con las torpederas peruanas, destacándose por su valentía los comandantes de estas embarcaciones, tenientes, Señoret, Bianchi, Goñi, Amengual y Gálvez de la torpedera “Independencia”.
Durante los últimos meses del año de 1880, estando ya el “Huáscar” en poder de Chile, se reemplazan los antiguos cañones de 10 pulgadas, que se cargaban por la boca por cañones de 8 pulgadas cargados por la culata, se mejora también el sistema para mover a mano la torre (movimiento giratorio o de ronza).
Pocos años más tarde, en 1885, se instala un winche a vapor para este objeto. Su armamento es también incrementado por 2 cañones de 4,7 pulgadas, de tiro rápido, y 2 ametralladoras Maxim.
Luego el monitor regresa a Arica y se reincorpora a la escuadra que bloqueo el Callao, operación que culmina mas adelante con la rendición de esta plaza, como consecuencia de las victorias de Chorrillos y Miraflores.
En la Batalla de Chorrillos, día 13 de enero de 1881, la escuadra del almirante Riveros, situada frente al Morro Solar apoya el ataque del ala izquierda de nuestro Ejército formado por la 1° al mando de Patricio Lynch.
La batalla de Miraflores se inicia el día 15 de Enero de 1881 a las 2:20 p.m. con un ataque sorpresivo del enemigo, que viola el “armisticio” vigente hasta las 12 de noche.
Los buques de la escuadra, entre los cuales figura el “Huáscar”, se sitúan frente al campo atrincherado de Miraflores, e inician el bombardeo sobre los fuertes cercanos, al mar, entre ellos, el poderoso Alfonso Ugarte. Prestan un vigoroso apoyo a la División del Coronel Lagos que felizmente se había mantenido lista para entrar en acción. A las 6 p.m. el ejército chileno logra una gran victoria que le habré definitivamente las puerta de Lima.
Durante los días 17, 18 y 19 el Ejército hace su entrada triunfal a la ciudad de lima, y en el Callao, los peruanos, antes de rendir la plaza, destruyen los elementos restantes de su poder naval para evitar que pasen a su poder de los vencedores.
Así correspondió al monitor “Huáscar” ser testigo de la derrota del Ejercito del Perú en las batallas de Chorrillos y Miraflores y a la vez ocupar un fondeadero en la dársena del Callao, ondeando la bandera chilena, al mando del comandante Carlos Condell. ¡El Capitán Arturo Prat de la “Esmeralda”, ya que la inmortalidad, guiaba los destinos de Chile!
Los capitanes Uribe y Condell, sobrevivientes de Iquique, comanda la “O’Higgins” y el “Huáscar” en las jornadas finales y definitivas de esta guerra. El destino que unía sus nombres, dentro de la suerte que a cada
Cual le había cabido en el cumplimento de sus ideales patrios.
Entre otras misione, el 11 de junio de 1881, el comandante del monitor “Huáscar” Capitán de corbeta don Emilio Valverde, toma posesión pacífica y tranquila del puerto de Paita con atribuciones del Jefe Político y militar.
Concluida la guerra, en 1885 el “Huáscar” es sometido a importantes reparaciones de máquinas, cambiándoles si calderas e instalándose sus winche a vapor para ronzar la torre, con lo cual quedo en condiciones de ser movida en todo su campo de tiro, tardando solo 5 minutos, mientras que antes lo hacía en 15 y con la ayuda de 16 hombres. A fines de ese año entra al dique para para cambiarle la hélice con la cual desarrolla un andar de 12 nudos,
En esa época se hicieron algunos estudios para reemplazar los cañones de 8 pulgadas, porque eran de un modelo de retrocarga primario, y en consecuencia había lentitud, en los tiros y dificultades en su manejo dentro del reducido espacio de la torre.
En mayo de 1888 el “Huáscar“integra la división naval que, al mando del almirante Luis Uribe, conduce desde Iquique a Valparaíso, los restos de Prat, Serrano y Aldea para sepultarlos en la cripta del monumento a los héroes. Las urnas fueron embarcadas a bordo del “Huáscar”, en el mismo buque en que estos héroes ofrendaron su vida por el honor y gloria de su patria.
Incorporado a las fuerzas navales del Congreso, el monitor permanece la mayor parte del tiempo fondeada en Iquique sin ninguna actuación destacada, Sus máquinas y calderas se encontraban en mal estado, por lo que necesitan continuas reparaciones.
El 19 de abril de 1896, encontrándose el “Huáscar “fondeado en Valparaíso, hizo explosión una de sus calderas causando la muerte de 14 tripulantes e hiriendo a muchos otros.
Pocos días después el buque fue enviado a Talcahuano donde quedo amarrado por muchos años a los molos del Arsenal y dado de baja del servicio activo el año 1,901.
Con posteridad fue fondeado frente a la plaza de la Base Naval, a pocos metros del muelle, con el objetivo de facilitar el acceso de los numerosos visitantes.
Desde su entrega al Perú por los astilleros ingleses el año de 1865, había cumplido 7 lustros surcando los mares y prestando valiosos servicios al Perú y Chile.